Utiliza recipientes aptos para microondas. Generalmente no debes usar recipientes de metal o aluminio. Se recomienda utilizar materiales como vidrio, cerámica y contenedores de plástico etiquetados para uso en microondas.
Evita sobrecalentar el agua más allá de la temperatura de ebullición, ya que una ligera perturbación o movimiento provocará que el agua explote violentamente causando quemaduras graves en la piel.
Comprueba si hay fugas. Se recomienda no utilizar el microondas si la puerta no cierra firmemente, se dobla, está deformada o dañada.
No uses un microondas que funciona con la puerta abierta. Si fuese el caso, detén de inmediato su uso.